Nuestra misión

Renovación moral y espiritual de la sociedad

El objetivo de Schoenstatt es la renovación moral y espiritual de la sociedad. Queremos ayudar a construir el Reino del Padre en la tierra, formando personalidades y comunidades firmemente arraigadas en los principios y valores cristianos.

María es nuestro camino hacia esta meta. A través de la Alianza de Amor con Ella, queremos crear y fomentar una cultura mariana en nuestro mundo: una cultura de amor mariano a Dios, de fidelidad mariana, de nobleza mariana, de libertad y generosidad marianas y de pureza mariana. Queremos dar al mundo un rostro mariano.

Alma del Movimiento de Schoenstatt

Junto con los demás Institutos y Federaciones de Schoenstatt, fuimos fundadas para ser el alma del Movimiento. Nuestra tarea principal es ayudar a inspirar, formar y dar vida a la Obra de Schoenstatt para que dé frutos en la Iglesia y el mundo. Como Hermanas de María de Schoenstatt, nos dedicamos a la educación y formación de niñas, mujeres y familias.

Una misión en el mundo y para el mundo

Como Instituto Secular tenemos la misión especial de ser el «brazo de la Iglesia» en el mundo. Queremos influir y modelar con espíritu cristiano todos los niveles de la sociedad y todos los aspectos de la vida humana. Con nuestro ser y actuar, y como instrumentos de la Santísima Virgen, queremos llevar el mensaje del amor de Dios a todos los rincones del mundo.

¡Un mundo anhelante necesita nueva vida!

“En nuestro mundo, frecuentemente dominado por una cultura secularizada que fomenta y propone modelos de vida sin Dios, la fe de muchos es puesta a dura prueba y no pocas veces sofocada y apagada. Se siente, entonces, con urgencia la necesidad de un anuncio fuerte y de una sólida y profunda formación cristiana. ¡Cuánta necesidad existe hoy de personalidades cristianas maduras, conscientes de su identidad bautismal, de su vocación y misión en la Iglesia y en el mundo! ¡Cuánta necesidad de comunidades cristianas vivas! Y aquí entran los movimientos y las nuevas comunidades eclesiales: son la respuesta, suscitada por el Espíritu Santo, a este dramático desafío del fin del milenio. Ustedes son esta respuesta providencial”.

(San Juan Pablo II a los movimientos eclesiales, 30 de mayo de 1998)

La Nueva Evangelización

Schoenstatt tiene una misión para la Nueva Evangelización convocada por San Juan Pablo II, el Papa emérito Benedicto XVI y el Papa Francisco. Como Hermanas de María de Schoenstatt queremos dar una valiosa contribución, no sólo a través de nuestra propia labor evangelizadora, sino también a través de la formación de laicos, tanto jóvenes como adultos, capaces de llevar el espíritu de la Nueva Evangelización a la Iglesia y al mundo.

“Schoenstatt aporta una notable dinámica misionera a la Iglesia. ¡Cuántas iniciativas de evangelización y formación para jóvenes, adultos – hombres, mujeres y familias! Pero sobre todo: ¡Cuántas personas pueden dar testimonio de que sus vidas han cambiado aquí en el Santuario! ¡Cuántos jóvenes han experimentado a través de Schoenstatt la alegría de la fe y la belleza de ser cristiano! ¡Cuánto potencial misionero en individuos y comunidades ya ha sido descubierto aquí y puesto al servicio de la Iglesia!”.

(Cardenal Stanislaw Rylko a la Familia de Schoenstatt, 18 de octubre de 2013)

Rezamos con el Papa Francisco

Nosotros hoy fijamos en Ella la mirada, para que nos ayude a anunciar a todos el mensaje de salvación y para que los nuevos discípulos se conviertan en agentes evangelizadores.

 

Estrella de la Nueva Evangelización, ayúdanos a resplandecer en el testimonio de la comunión, del servicio, de la fe ardiente y generosa, de la justicia y el amor a los pobres, para que la alegría del Evangelio llegue hasta los confines de la tierra y ninguna periferia se prive de su luz. Madre del Evangelio viviente, manantial de alegría para los pequeños, ruega por nosotros.

(Papa Francisco, Evangelii Gaudium, 24 de noviembre de 2013)