Centrada en Dios Padre

Por nuestra relación de alianza con María, Ella nos conduce a su Hijo Jesús. Y, ya que ellos están unidos de manera inigualable como hijos del Padre, ambos nos llevan, en el Espíritu Santo, hacia Dios Padre.

Fe práctica en la Divina Providencia

Además de la Alianza de Amor, uno de los mensajes más importantes de Schoenstatt para el mundo de hoy es la fe práctica en la Divina Providencia. Esta fe nos dice que Dios Padre tiene un plan de amor, sabiduría y omnipotencia, y que todo lo que ocurre en nuestras vidas es parte de este plan. Nosotras nos esforzamos por creer y por experimentar esta verdad muy profundamente. Por lo tanto, como hijas, vamos hacia donde el Padre nos dirija, alertas y dispuestas a responder a sus deseos en cada momento, así como lo hizo la Santísima Virgen.

El Padre Kentenich: Nuestro padre espiritual

El Padre Kentenich fue encomendado por Dios con la misión de ser padre espiritual para innumerables personas y de ser reflejo de los rasgos del amor, la misericordia, la sabiduría educativa y la fidelidad de Dios Padre. Por lo tanto, una profunda vinculación filial a nuestro Fundador asegura nuestro amor filial por el Padre Celestial.

Filialidad

Porque nos centramos en María como nuestra Madre y en Dios como nuestro Padre, la virtud fundamental de nuestra espiritualidad es la filialidad. Tratamos de cumplir así las palabras de Cristo:

«Quien se haga pequeño como este niño, ése es el mayor en el Reino de los Cielos». (Mateo 18,4)