¡Próximamente!

In August 2024, Schoenstatt Heights in Madison, Wisconsin, will open its doors to an intentional Catholic community of university students and young professional women.

La Hna. M. Emily Kenkel, superiora provincial de las Hermanas de María de Schoenstatt en Estados Unidos, nos comparte con alegría sobre esta iniciativa.

¿Puede darnos un breve resumen?

Cuando nuestras Hermanas misioneras llegaron a los Estados Unidos en 1949, fueron de las primeras comunidades de mujeres consagradas en establecerse en Madison. Algunos años después de su llegada, pudieron construir nuestra primera casa provincial en Schoenstatt Heights, en Cottage Grove Road. Esta casa ha servido como hogar para nuestra comunidad, como centro para el Movimiento de Schoenstatt en Madison, y como lugar de encuentro para otros grupos diocesanos.

A lo largo de los años, nuestra comunidad se ha extendido a otras zonas de Estados Unidos. Aunque nuestras Hermanas continúan viviendo en nuestra casa en Madison, nuestra casa provincial está ahora en Waukesha, Wisconsin. Sentimos que Dios nos llama a abrir nuestra casa en Schoenstatt Heights para servir a las jóvenes de la diócesis. Él todavía tiene que mostrarnos todos los detalles de lo que esto implica. Pero con su gracia y la ayuda de generosos benefactores, hemos podido remodelar uno de los pisos de la casa para que sirva como residencia para estudiantes universitarias y mujeres jóvenes profesionales que estén interesadas en formar parte de una comunidad católica intencional a la cual llamaremos: la Casa Magnificat.

¿Por qué han emprendido este proyecto?

Porque todo corazón necesita un hogar.

En nuestro trabajo con mujeres, hemos reconocido un fuerte anhelo en muchos corazones de encontrar un hogar, una comunidad y apoyo para vivir la fe. Una vez que una joven ha encontrado su vocación, ese anhelo encuentra una realización permanente. Hasta entonces, necesitan experiencias y comunidades que les ayuden a vivir centradas en Cristo en medio de una sociedad que no quiere saber nada de él.

Lamentablemente, en el mundo estamos expuestos constantemente a muchas cosas y realidades desagradables. A través de esta iniciativa, queremos proporcionar un ambiente hermoso y edificante donde el alma pueda descansar y prosperar y las jóvenes puedan crecer en su fe y en el amor a Dios, a sí mismas y a los demás.

Justo al lado de nuestra casa en Schoenstatt Heights se encuentra el primer Santuario de Schoenstatt en los Estados Unidos. En este lugar de gracias, la presencia de Dios y la actividad intercesora de la Santísima Virgen son tangibles. Este es un regalo que no podemos guardarnos para nosotras. Si una joven pudiera vivir durante un año cerca de este lugar de gracias, podría tener experiencias que cambiarían su vida.

Este proyecto lleva ya algún tiempo en marcha. Mientras tanto, las muchas casas, hogares y comunidades católicas intencionales que se han desarrollado en las diferentes diócesis y en las universidades nos han confirmado que realmente hay una necesidad de comunidad, apoyo y crecimiento espiritual. Como Hermanas de María de Schoenstatt, estamos felices de unirnos a los esfuerzos de tantos que desean proporcionar estas experiencias significativas a los jóvenes adultos.

¿Cuáles son sus expectativas?

Formar parte de una comunidad católica intencional no consiste sólo en vivir en un lugar agradable, sino en crecer juntas, rezar juntas, construir comunidad unas con otras y encontrar formas creativas de vivir nuestra fe católica y llevarla a los demás. Sin embargo, no esperamos que las jóvenes que participen en la Casa Magnificat vivan vidas perfectas. Lo único que esperamos es que estén abiertas a crecer y dispuestas a vivir en comunidad y a dejar que la gracia de Dios actúe en ellas y a través de ellas.

También sabemos que la vida profesional y los estudios pueden ser exigentes, por lo que no esperamos un compromiso extraordinario de tiempo o fuerzas. Cada año, el grupo de mujeres que participe en la Casa elaborará por sí mismo los detalles de su vida comunitaria. Cada una tendrá la oportunidad de aportar su propia realidad, y queremos que funcione para todas. Juntas, podrán descubrir cómo hacer de Cristo su prioridad sin dejar de cumplir con sus obligaciones. Será un reto, ¡pero nos entusiasma ver cómo Dios nos va a ir guiando!

Nuestro objetivo es permitir que Cristo y su Madre formen a quienes participan en la Casa Magnificat en auténticas mujeres que se atrevan a vivir la misión personal que Dios les ha dado y tengan las herramientas para hacerlo. También, vivir tan cerca de un lugar de peregrinación permitirá a las jóvenes ser apostólicas y trabajar juntas en proyectos misioneros. ¡Esto puede ser muy enriquecedor!

Tendremos lugar para ocho mujeres por año. Algunas de nuestras Hermanas también vivirán en la casa, y Schoenstatt Heights seguirá funcionando como lugar de encuentro y centro de retiros para la diócesis y el Movimiento de Schoenstatt. Una de nuestras Hermanas estará a cargo de las jóvenes, y les brindará formación y apoyo. Ella está allí para servirles y ayudarles a decidir sobre la dinámica de la Casa.

¿Por qué ese nombre?

El Magníficat es el canto de alabanza que María entonó tras el encuentro más profundo y crucial con Dios que jamás tuvo. La hora de la Anunciación fue un momento decisivo en su vida y en la historia de la salvación. El Hijo de Dios se hizo carne en ella. Presenció en sí misma el mayor milagro de la historia. Y supo que no podía guardárselo para sí misma. Su misión había sido revelada, y la impulsó a salir de sí misma e ir a un mundo necesitado.

Sus palabras no son vacías. Son la expresión de la actitud de su alma. Y nosotras también queremos que esas palabras resuenen en nuestras almas mientras nos esforzamos por llevar a Cristo al mundo. Sólo cuando estamos profundamente convencidas de que Dios mira con misericordia nuestra «humildad» y nos ama tal como somos, podemos descubrir con alegría las «grandes cosas» que realiza a través de nosotras y en nosotras (cf. Lc 1, 46-55). El Magnificat de María puede convertirse para nosotras en una escuela de vida.

¿Y el logotipo?

Esperamos que el logotipo capte la esencia y la misión de la Casa Magnificat.

El santuario con la cruz en lo alto simboliza nuestra misión centrada en Cristo y la presencia de Dios no sólo en nuestra casa y en el santuario, sino también en cada uno de nuestros corazones y en los corazones de quienes encontramos.

La corona de doce estrellas representa a la Santísima Virgen, nuestra madre, educadora y modelo. Sus virtudes brillan ante nuestros ojos y nos guían en nuestra vida y en nuestro esfuerzo.

La forma redonda que forman las estrellas también pretende simbolizar el mundo: ¡un mundo que deseamos transformar!

Confiamos este proyecto y a todos los implicados a nuestra Santísima Madre. Es su obra y su casa. Ella se encargará de que se cumpla la voluntad del Padre.

¡RESERVA LA FECHA!

La bendición de la casa recién remodelada será el 15 de agosto de 2024, fiesta de la Asunción de la Virgen María al cielo. Se ofrecerá en agradecimiento por el 75 aniversario de la llegada de las primeras Hermanas de María de Schoenstatt a los Estados Unidos. Habrá un «open house» en conexión con la ceremonia de bendición.