El pasado mes de septiembre, catorce familias de Houston, Texas, se reunieron en nuestro centro de retiros en Lamar para el retiro en español organizado cada año por miembros de la Rama de familias del Movimiento de Schoenstatt. La Hermana M. Danielle Peters, Hermana de María de Schoenstatt, y el Padre Hugo Tagle, Padre de Schoenstatt, acompañaron a los participantes.
Inspirados en el lema del año de la Familia de Schoenstatt en Estados Unidos – «¡Levantad vuestros corazones!» – el objetivo del retiro fue ayudar a las familias a crecer en su amor por la Eucaristía. A través de actividades, charlas, la Santa Misa, momentos de oración, etc., las familias pudieron disfrutar de un fin de semana lleno de Dios.
Pedimos a la Hna. M. Danielle que compartiera algunas experiencias del fin de semana:
Siete matrimonios hicieron su alianza de amor durante el retiro, consagrándo sus familias a la Santísima Virgen. Una señora no pudo venir porque sus padres estaban en apuros y ella tenía que estar con ellos en México. Sin embargo, vino su marido, y ella se conectó por FaceTime para unirse a él en la alianza de amor y renovar sus votos matrimoniales. ¡Fue un momento muy hermoso!
Otra pareja asistía por primera vez a un retiro de familias. El marido había sufrido un derrame cerebral hacía unos meses. No podía caminar bien y dependía de su mujer para muchas cosas. Fue un recordatorio tangible para nosotros de la importancia de las promesas que los esposos se hacen el día de su boda: en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad. La esposa, que también tenía que cuidar a dos pequeños, siempre estuvo sonriendo e irradiando el amor que siente por su familia.
Una joven vino con sus padres y dos hermanas. Se va a casar en enero y apreció el tiempo centrado en la familia que pudo pasar con sus seres queridos.
Los retiros de familias suelen ser un tiempo de gracia muy necesario para cada participante. Cada familia trae consigo su propia situación, desafíos, bendiciones, etc. Y tienen la oportunidad de ponerlo todo en manos de la Santísima Virgen en el santuario y pedir las gracias que necesitan. Es bonito ver cómo salen del retiro con nuevas fuerzas y esperanza.